El almacén de Dios
El almacén de Dios Un hombre entró en un local y vio a un señor en el mostrador. Maravillado con la belleza del lugar, preguntó: -Señor, ¿qué se vende aquí...? -Los dones de Dios, -le respondió el Señor. - ¿Cuánto cuestan? -volvió a preguntar. -¡No cuestan nada...! ¡Aquí todo es gratis...! El hombre contempló el local y vio que habían jarros de amor, frascos de fe, paquetes de esperanza, cajitas de salvación, mucha sabiduría, frascos de perdón, paquetes grandes de paz y muchos otros dones. Entonces, el hombre maravillado con todo aquello, pidió: - Por favor, quiero el jarro más grande de amor, todos los jarros que tenga de perdón y una caja grande de fe para mí, mis amigos y mi familia. Entonces, el Señor preparó todo y le entregó un pequeño paquetito que cabía en la palma de su mano. Incrédulo, el hombre dijo: -Pero... ¿cómo puede estar aquí todo lo que pedí...? Sonriendo el Señor le respondió: En el local de Dios no vendemos frutos, sólo semillas. ¿Plántelas! El mensaje es: &qu